domingo, 22 de mayo de 2011

LIBERTAD

Uno de los grandes problemas con los que se enfrentan todas las familias es el grado de libertad que tienen los hijos/as. Todos los padres pensamos que le damos demasiada libertad, que nos piden demasiado, pero ¿qué es lo razonable? Yo creo que ni reprimir hasta tal punto de atosigar a estos adolescentes de 14 a 18 años, que están buscando su identidad personal; ni tampoco darle una libertad total y absoluta para la cual, la mayoría de ellos no están preparados, porque les falta responsabilidad. La libertad debe ser algo que el adolescente vaya conquistando poco a poco, demostrando con hechos, no con palabras, su responsabilidad ante el uso de esa libertad. Yo creo que debemos ser muy comedidos en darle libertad a nuestros hijos. Me explico: la libertad, como un bien preciado que es, no se debe regalar, así sin más. La libertad se debe conquistar. El adolescente debe conseguir su libertad pagando un precio: la responsabilidad. No debemos darla toda de golpe, sino poco a poco y en la medida en que el adolescente demuestre responsabilidad en el uso de esa libertad. Esto es, que debemos exigir que con la libertad que le estamos dando nos traiga buenas notas, por ejemplo, o que llegue a su hora a casa y en buenas condiciones (no bebido), etc. Si regalamos la libertad, no se valorará y por tanto, no significará nada para el adolescente. Además la libertad, en caso de no demostrar responsabilidad, se debe perder. No es malo dejar al adolescente sin salir, si no ha hecho buen uso de su libertad. De esta forma aprenderá a usar bien su libertad, aunque algunos padres piensen que se hará más rebelde si le prohibimos salir o hacer algo. Esto siempre se evitará si en la familia tenemos buenas dosis de amor para darlo cuando haga falta. Mientras el adolescente cumple un castigo, siempre tiene que tener claro que lo queremos mucho, que a nosotros también nos duele tener que castigar, pero que lo queremos y lo hacemos por eso, porque lo queremos. No nos cansemos de repetir ese verbo. Lo tiene que tener muy claro y más que con palabras, quererlo con acciones.


LIBERTAD TODOS LO CONOCEMOS POR SER LIBRES DE NUESTROS ACTOS, DE OPINAR, ETC. NOSOTROS COMENZAMOS A SER LIBRES DESDE QUE EMPEZAMOS A REFLEXIONAR A DEFINIR LO BUENO Y LO MALO PARA NOSOTROS, PARA REALIZAR LO QUE TENEMOS EN MENTE PERO CON RESPONSABILIDAD.

BLANKA QUISPE VIZA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario