
Por años controlamos sus vidas. Nos aseguramos que coman, duerman, jueguen, estudien lo suficiente.Podemos hasta despertarnos en una noche más de cinco veces para tocarles la frente y confirmar si tienen o no fiebre. Y de repente, casi de un día para el otro, empiezan a quejarse de que les estamos muy encima, que no va más la marcación cuerpo a cuerpo. Nos piden aire, libertad. ¿Cómo saber cuándo empezar a soltarlos? ¿Cómo superar ese miedo que nos da que deambulen en un mundo que sabemos hostil? ¿Cómo aprender a confiar en ellos?
Claudia D. confirmó un día que su hijo estaba camino a ser un adolescente. Tenía casi 12 años cuando ella entró al baño en medio de su ducha, con la toalla y la ropa limpia para que se cambiara en sus manos, y recibió un "mamá, golpeá antes de entrar". Supo que una nueva etapa se avecinaba, y pidió consejo a sus amigas con hijos adolescentes. Así escuchó algunos comentarios sobre como encarar este cambio en sus vidas:
- Va a pasar más horas solo en su habitación. Tendrás que recordarle que tampoco puede estar encerrado las 24 horas conectándose con el mundo a través de su computadora.
- Querrá ver su programa de televisión favorito justo a la hora de la cena. Puede haber permitidos, pero no es bueno que se convierta en un hábito. Compartir la mesa familiar debe seguir siendo un momento de encuentro.
- Tomará cierta distancia afectiva. Pero que no deje de haber un beso, un abrazo o una caricia en la espalda antes de irse a dormir.
- Estarán más reservados que de costumbre. De todas maneras, deberás mostrarte disponibles para escuchar sus preocupaciones, sus deseos. Si sabés qué le está pasando, podrás anticiparte a lo que pueda estar necesitando.
- Una forma de equilibrar este relajamiento de los límites puede estar acompañado de un mayor aumento de las responsabilidades hogareñas. Ser más grande trae aparejada mayor libertad, pero también obliga a tener un rol más adulto en la casa. Programale algunas tareas sencillas para que realice en el día a día.
- La escuela empezará a ser un espacio de mayor exigencia. Una forma de contenerlo es involucrándote en el proceso de aprendizaje. Ayudarlo a organizarse es una buena forma de estar presente.
TODOS LOS ADOLESCENTES SON DIFERENTES ESO TODO EL MUNDO LO SABE, YA QUE ALGUNOS MADURAN MUCHO ANTES QUE OTROS .
EL PASO DE LA NIÑEZ A LA ADOLESCENCIA ES MUY DIFÍCIL PARA ALGUNOS PORQUE ENTRAN A UNA NUEVA ETAPA LA CUAL NO CONOCEN Y TIENEN QUE EXPERIMENTAR MUCHAS COCAS PERO AÚN ASÍ SIGUEN TENIENDO A SU NIÑO ADENTRO, PERO OTROS YA QUIEREN TENER SU PROPIO ESPACIO SU PRIVACIDAD Y CUENTAN CON LA AYUDA DE SUS PADRES MUY POCAS VECES Y QUIEREN CONOCER EL MUNDO MAS Y MAS.
"CREO YO QUE TODAS LAS PERSONAS TIENEN A UN NIÑO DENTRO SUYO"
MARIA MILITHZA ASENCIOS CRUZ
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